Entendemos que el ritmo de la vida puede ser complejo y que quita tiempo para nosotros mismos, pero desde Oikos storage pensamos que es momento de hacer una pausa para reencontrarnos y desconectarnos de todas las cosas que alteran nuestra paz. Por eso, te enseñamos a crear un espacio óptimo de meditación en casa. Lee la siguiente nota.
El ritmo de vida que llevamos en la actualidad deja poco espacio para detenernos y centrar nuestra energía en nosotros mismos, desconectarnos de todos los factores que de manera permanente nos generan estrés o preocupación. Esto nos sitúa en una búsqueda constante de paz que nos ayude a liberar todo el caos contemporáneo que nos rodea, dialogar con nosotros mismos, hacer introspección y revisar cómo llevamos nuestra vida y qué deberíamos cambiar para ser mejores.
Esto no es un tema al que se le deba restar atención, encontrar una solución es una verdadera necesidad, y se ha visibilizado mucho más ahora que nos encontramos atravesando una emergencia sanitaria que ha generado una crisis a nivel global, provocando cambios dramáticos en nuestra cotidianidad, más preocupaciones, ansiedad y estrés. Es por esto que el día de hoy, OIKOS Storage te presenta la práctica de la meditación como una opción ideal para empezar a trabajar en nuestra salud mental, dar esa pausa para respirar y alejarnos de todas esas preocupaciones que agobian.
Iniciarse en la práctica de la meditación no implica instaurar nuevas creencias religiosas, es una disciplina que se ejecuta de forma autónoma con el objetivo de reflexionar y buscar serenidad interior. Lo único que necesitas para empezar es ser consciente de la necesidad de proporcionar calma a tu vida y un espacio con las características correctas, a continuación te decimos cuáles son.
1.Elige un lugar
Primero debes evaluar los espacios de tu casa y delegar el más adecuado, uno donde prima la privacidad, un rincón en el que te sientas cómodo, seguro y alejado de toda distracción. Evita áreas muy transitadas como sala y comedor. Una esquina en tu habitación, si cuentas con el espacio, el estudio o una sala de estar poco concurrida que te de garantía de que no habrá interrupciones.
2.Asegúrate de la limpieza y el orden
Una vez hayas elegido el lugar apropiado para meditar, realiza una limpieza exhaustiva y vela por que se mantenga así. El orden es otro de los factores fundamentales, no puedes permitir que hayan objetos fuera de su lugar, acumulados o que simplemente sobran.
Recuerda que tus entornos reflejan cómo te encuentras en tu interior, por eso, busca la mejor forma de comunicar esa calma que tanto necesitas.
3.Crea un ambiente agradable y tranquilo
La decoración amigable y minimalista será tu gran aliado en este punto, al mismo tiempo que debes buscar un estilo personal, que sea acorde a tus gustos. Recuerda que la idea es que sea un lugar que sientas propio y exclusivo para ti.
Busca que los colores de las paredes sean claros, esto será necesario para que transmitan calma, así que si te gustan los tonos oscuros deberás hacer una omisión, pues estos pueden generar un efecto contrario a lo que deseas. También puedes optar por un mural o papel tapiz que transmita calma, como que muestre naturaleza o la vista al mar, lo que más te guste, sin perder de vista el objetivo: tranquilidad.
4.Libera espacio
Cualquiera que sea el espacio que hayas elegido, debes tener muy presente que es única y exclusivamente para que tu puedas desconectarte por completo de la abrumadora realidad, por eso, debe estar establecido de forma permanente, liberar espacio será parte del trabajo. Ten en cuenta que es un lugar donde no pueden haber objetos cotidianos como muebles e implementos del hogar.
Piensa en lo anterior como una oportunidad para alivianar las cargas de tu hogar y restar saturación de cosas que muchas veces conservamos porque sabemos que podríamos necesitarlas en el futuro o sentimos un valor sentimental hacia ellas, sin embargo, muchas veces no se cuenta con el espacio óptimo, y solo nos fijamos cuando realmente los necesitamos. Una solución a ello es deshacerte de lo que definitivamente ya no usas nunca, donar aquello en buen estado y, lo que deseas conservar, lo llevas a depósitos temporales, una solución práctica, eficiente y segura.
5.Incluye pequeños detalles
En este punto tienes la oportunidad de incluir objetos como el cojín de meditación, plantas, humidificador de esencias o música relajante, pequeños detalles que ayudarán a crear una ambientación propicia para que te relajes y descargues todo el peso de la rutina. También puedes personalizar con un tapete o una mesa de centro para colocar algún detalle personal como una fotografía o florero.
6.Que no falte la luz natural
Procura que tu rincón de relajación cuente con una o varias ventanas para que esté bien iluminado con los rayos del sol, pues la iluminación natural siempre será la mejor opción. Además, proporciona una amplia serie de beneficios como mejorar el rendimiento cognitivo, disminuir la depresión y disminuye el esfuerzo visual, entre muchos más.
7.Cero elementos tecnológicos
Claramente desconectarte de todo aquello que genera estrés y ansiedad implica alejarte de tus dispositivos electrónicos, sobre todo del móvil. Procura dejarlo en otra habitación, silenciarlo o, como garantía de no caer en tentaciones, apagarlo.
8.Empieza y sigue con disciplina tus prácticas de meditación
Una vez tengas tu espacio para meditar ideal, traza un plan y síguelo, motivate recordando que es para proporcionar más bienestar a tu vida, procura dedicarle un momento todos los días, así sean solo unos minutos, verás como empiezas sentirte más tranquilo.
Sigue estos pasos y anímate a incluir mejores hábitos en tu vida, y recuerda que si requieres de espacio extra para aquellos objetos que no usas con regularidad y son importantes para ti, siempre podrás recurrir al excelente servicio de alquiler de minibodegas de OIKOS Storage. ¡Contáctanos y encuentra ese espacio que necesitas!
- Artículo tomado de OIKOS Storage.
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