La bici es en definitiva un medio de transporte que se ha ganado el corazón de muchos ciudadanos en los últimos años, sin embargo, por distintas razones hay periodos de tiempo en los no es posible usarla y se hace necesario almacenarla. En esta nota te decimos qué medidas debes tomar para ello y cuáles son las mejores opciones para guardarla.
La bicicleta se ha convertido en uno de los medios de transporte favoritos en las grandes ciudades, sin embargo, por múltiples razones muchas veces no se pueden utilizar por un largo periodo de tiempo. Ya sea por los periodos fríos de lluvia o invierno, por una mudanza o la razón que sea, a veces es necesario encontrar una unidad de almacenamiento para guardar la bici de forma segura por un tiempo considerable.
A pesar de ser tan útiles, las bicicletas son grandes y ocupan una gran cantidad de espacio en el hogar. Por esa razón, si tú o tu familia están cansados de tropezar con la bicicleta o sientes que te quita demasiado espacio, en esta nota te contamos los pasos que debes seguir para guardarla en un storage o servicio de autoalmacenamiento.
Pasos para guardar tu bici por largo tiempo
• Inspecciona las cadenas y los frenos
Lo primero que deberás hacer es inspeccionar las cadenas y los frenos. Una vez la bicicleta esté almacenada es posible que algunos de los problemas que presenta actualmente empeoren con el tiempo. Por ejemplo, una cadena sucia puede convertirse en el hogar de polvo y suciedad, esto puede hacer que se vuelva prácticamente inservible.
Por esa razón, asegúrate de darle una buena limpieza a la cadena con un paño que no suelte pelusa y otro húmedo para asegurar que quede libre de polvo. Para alcanzar todos los orificios que hay entre los rodillos, te recomendamos dar marcha atrás con la bicicleta mientras está boca abajo hasta alcanzar los lugares difíciles.
En cuanto a los frenos, es importante que te asegures de que no están atascados antes de almacenarla y, en lo posible, darles una buena limpieza con un cepillo de dientes para eliminar toda la suciedad.
• Déjala engrasada
Una técnica de almacenamiento para bicicletas es asegurarte que la cadena esté bien engrasada antes de guardarla. Recuerda que el elemento móvil por excelencia de la bicicleta siempre debe encontrarse en buen estado. Te recomendamos que no utilices aceite en spray para engrasar la cadena, en cambio, utiliza engrasantes tradicionales para bicicletas.
• Limpia el marco
Además de limpiar los frenos y la cadena, te recomendamos que le des una buena limpiada al marco de la bicicleta. No quieres guardarla sucia y darte cuenta cuando la saques que la suciedad se acumuló durante el tiempo de almacenamiento y ahora es mucho más difícil de sacar.
Te recomendamos que limpies el marco frotándolo con un paño húmedo y utilizando jabón si es necesario. De paso, limpia y asea el manubrio y el asiento.
Finalmente, asegúrate de que la bicicleta seque bien o utiliza un paño seco para eliminar toda la humedad antes de almacenarla, recuerda que la humedad puede ser perjudicial para tu bici.
• Ten en cuenta las llantas
En lo posible es importante almacenar la bicicleta tratando de que los neumáticos estén lejos del suelo, ya que esto preservará mejor la goma o caucho del neumático y disminuye la velocidad con la que se desinflen al pasar el tiempo.
La forma recomendada es utilizando un portabicicletas colgante que permita alejar la bicicleta del suelo. Eso sí: trata de suspenderla del marco y no de los neumáticos ya que, si se almacena así durante mucho tiempo, el peso de la bici puede hacer que se deformen las ruedas. En caso de que no puedas guardarla lejos del suelo, lo más recomendable es voltear la bici y almacenarla con las ruedas al aire, apoyando el peso en el manubrio y el asiento.
Ten en cuenta que es posible que luego del almacenamiento necesites inflar las ruedas, aun así, procura que estén bien de aire antes de guardar la bicicleta por mucho tiempo. Esto disminuye la posibilidad de que tengas que inflarlas de nuevo y que presenten daños mientras se encuentra guardada.
• Considera cubrirla
La acumulación de polvo y la humedad pueden dañar tu bicicleta, por eso, muchos amantes de la bici prefieren almacenarlas cubiertas, ya sea con forros especiales diseñados a la medida y fabricados con materiales específicos para este fin o envolviéndola en materiales que aíslen estos factores del ambiente.
En todo caso, recuerda que es importante jamás dejar tu bicicleta al aire libre ya que puede sufrir daños severos. En este sentido, utilizar una unidad de almacenamiento cerrada es la mejor opción para volver a utilizar tu fiel compañera luego de guardarla.
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Adicionalmente, nuestro servicio de autoalmacenamiento se destaca por ser amigable y flexible ya que no contamos con cláusulas de permanencia que te obliguen a almacenar con nosotros durante un tiempo determinado.
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- Artículo tomado de OIKOS Storage.
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